Cada día aprendemos algo nuevo en este maravilloso mundo que es el sexo y el erotismo. Y no es que sea una práctica nueva para mi (y probablemente para nadie que esté leyendo esto) pero sí su nombre: la «Corbata Francesa» La verdad es que es un nombre ingenioso.

Si bien «un francés» no me parece que aporte mucho «glamour» como término, esta construcción me gusta mucho más.

Y evidentemente, lo que más me gusta de todo es el gesto en si, puede ser de extrema belleza ver a una diosa del sex oral practicándolo… Y por supuesto sentirlo en tu piel y tus sentidos…

Sin duda, una maravillosa forma de tocar el cielo en los juegos previos… Desde la postura más típica y básica al estar arrodillado sobre la mujer pero, para mi gusto, nada como buscar alternativas y que sea ella la que busque la ubicación que mejor le parezca… Si me dan a elegir, es perfecta cuando nosotras te ofrecemos nuestro monte de venus y todo el conjunto de cuerpos entrelazados se convierte en un «Foulard 69» (esta tontería es ya de mi invención).

Si es que todo acaba por estar «en el manual» pero la clave del erotismo es encontrar la variante a tu medida y ese momento y atmósfera que permita que la práctica supere cualquier expectativa de la teoría.

Éste tema lo abordaremos con calma, en posts posteriores. Ya que merece muchísima dedicación y espacio.

Sobra decir que ésta práctica me emociona y me interesa bastante. Quizás es de mis favoritas…